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Aiguamolls de l'Empordà

Els Aiguamolls de l’Empordà. Una visita muy agradable.

La semana pasada me llamó Chema para ver si el sábado podíamos hacer una escapada y visitar Els Aiguamolls de l’Empordà. Antes de pegarnos el viaje y dada la situación de sequía que está azotando Catalunya (y muy especialmente esta zona de Girona), comprobamos en eBird si había presencia de aves. Al parecer, comparado con años anteriores, era como del 50%. Aún así decidimos apostar por el parque natural y Elena, Katy, Chema y yo disfrutamos de una agradable salida campestre. El clima nos acompañó, el viento nos respetó y algunas aves se ofrecieron para dejarse fotografiar…

Tras dejar el coche en el aparcamiento del centro de visitantes nos dirigimos hacia el sur siguiendo el Camí de Ronda. Lo primero que nos encontramos fueron unas vaquitas en la distancia:

Enseguida nos sobrevolaron unas cuantas cigüeñas blancas (Ciconia ciconia):

Su presencia indicaba que debíamos estar cerca de los nidos. Efectivamente, a mano derecha del camino nos encontramos con una agrupación de nidos de cigüeña blanca (Ciconia ciconia) y algunos ejemplares vigilantes:

Poca cosa más encontramos hasta que el camino llega al desvío del mirador del Aiguait de les Gantes. Frente a nosotros el Pla del Cortalet, prácticamente seco. Al fondo, junto a la valla, algunas garzas reales (Ardea cinerea) y una garceta grande (Ardea alba) camuflada tomaban el sol:

Seguimos nuestro itinerario por el Camí de Ronda hasta las torres del Observatori Senillosa. Al pie de los silos se tiene una buena perspectiva del Aiguait Ponent, donde encontramos algunas aves a una distancia razonable.

Sobre un viejo tronco vemos unos cormoranes (Phalacrocorax carbo) y unos azulones (Anas platyrhynchos) tomando el sol:

Una focha común (Fulica atra) y otra garza real (Ardea cinerea) se pusieron lo suficientemente cerca como para poder fotografiarlas:

Subimos a lo alto de los silos del Observatori Senillosa. Desde allí tuvimos unas estupendas vistas en todas las direcciones.

Mirando hacia Roses:

… y mirando hacia l’Estany de Mas Matà:

Aprovechando nuestra nueva perspectiva pudimos descubrir de nuevo las garzas reales (Ardea cinerea) dormilonas y su compañera de fatigas…

… así como una bandada de cercetas (Anas crecca) que llegaron volando para posarse en el lateral de la laguna:

Descendimos del silo y reanudamos el viaje ya en dirección de regreso. Teníamos previsto echar un vistazo desde el mirador del Aiguait de les Gantes. Allí nos encontramos con un grupo de ánsares (Anser anser) en el que, como es habitual, había un protestón echándoles la bronca:

A los otros tres no parecía importarles demasiado…

También vimos un inquieto somormujo lavanco (Podiceps cristatus) que hacía largas incursiones subacuáticas:

Al poco se cruzaron ante nosotros una pareja de ánades azulones (Anas platyrhynchos). Parecía que iban muy acaramelados…

La cosa acabó como tenía que acabar…

Tras esta demostración de que la primavera ya está entre nosotros con un mes de antelación, salimos del observatorio.

Camino de vuelta nos cruzamos con otra cerceta común (Anas crecca), esta vez a una distancia más fotogénica:

De regreso por el Camí de Ronda y antes de llegar al aparcamiento nos cruzamos con un prado en el que había algunos caballos. Estaban en el lateral opuesto a donde habíamos visto las vacas.

Cogimos el coche para dirigirnos al mirador del Estany de Más Matà. Desde allí pudimos observar algunas aves algo más de cerca. Había tarros blancos (Tadorna tadorna) y alguna hembra de cerceta (Anas crecca):

También vimos un grupito de zarapitos reales (Numenius arquata):

Algunas gaviotas, principalmente gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus):

…, algún morito común (Plegadis falcinellus), con su característico reflejo tornasolado:

… y algún andarríos, aunque no estoy seguro de si es el grande, el chico o el bastardo… yo me decantaría por andarríos grande (Tringa ochropus):

Antes de subir al coche, una cigüeña (Ciconia ciconia) que andaba buscando entre los cañizales alguna rana que llevarse al pico nos ofreció la última captura del día:

Ya eran sobre las 14h, por lo que nos dirigimos al restaurante y comimos una paellita… Tras el descanso, pretendíamos hacer una visita turística a Castelló d’Empuries (no todo va a ser pajarear), pero estaba cerrado el paso por un desfile de carnaval, por lo que cambiamos de idea y nos fuimos a Pals, que al estar hacia el sur nos pillaba más o menos de camino a Barcelona.

Nos dimos un bonito paseo por las calles de su casco histórico:

… y llegamos hasta la Torre de las Horas (que es visitable previo pago de 3 €):

Desde el mirador pudimos hacer una panorámica de las Islas Medas:

Y ya, ahora sí, tomamos camino de regreso a casa.

En resumen, una muy agradable y estupenda jornada pajarera en buena compañía.

Acceso a la galería con todas las fotos…

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