Llegó el fin de semana y hacía buen día, por lo que Elena y yo decidimos empezarlo acercándonos al Remolar a hacer una visita pajarera. Hacía tiempo que Elena no venía. Me hacía ilusión que hubiera mucho pajarito y que pudiera fotografiarlo. En esta ocasión además de prismáticos, Elena llevaba su cámara.
Categorías
El Remolar en un sábado de marzo
