Hace ya tiempo que Óscar y yo habíamos comentado la posibilidad de hacer una escapada pajarera por los alrededores. En está época la fauna del Remolar está bastante animada, por lo que acordamos fijar esta visita para el sábado, aunque las previsiones del tiempo no fueran buenas. Nos acompañaban Elena y Cristina. El día había empezado con llovizna. Quedamos a las 09:00h y tomamos un cafetito (y algún cruasán) mientras decidíamos qué hacíamos. ¡Al final nos decidimos! ¡No hay sitio para los cobardes! Así que cogimos el coche y sobre las 10:30h iniciamos nuestra excursión.